Cómo distinguir el líquido amniótico de la orina o el flujo

La bolsa amniótica es una estructura membranosa hermética que contiene el líquido amniótico, que es el líquido que envuelve al feto y le garantiza su bienestar. 

A veces, es difícil distinguir el líquido amniótico de la orina o el flujo. Pasa esto cuando la rotura de la bolsa es muy pequeña  y la cantidad de líquido que sale es escasa y de forma intermitente.

Lo más normal es que la rotura espontánea de la bolsa sea grande y salga líquido de manera rápida, abundante, y de forma continua. 

El líquido amniótico es incoloro o blanquecino, menos espeso que el flujo y a veces contiene partículas blancas o restos de sangre flotando.
El aspecto normal del flujo es de tipo mucoso, blanquecino, algo más denso durante el 2do y 3er trimestre del embarazo.

Existe una especie de protector para las braguitas llamado Al Sense, el cual puedes encontrar en las farmacias, que te indicará si estás ante una pérdida de líquido amniótico. Es un salvaslip que se coloca en la ropa interior, y según el color que tome, puedes comprobar si la pérdida es de orina o de líquido amniótico

Aunque durante el embarazo las mujeres tenemos mayor flujo vaginal, cuando perdemos líquido amniótico la ropa interior se moja con un líquido acuoso que fluye lenta y constantemente, en reposo.

Si tienes claro que has roto la bolsa amniótica o si te quedan dudas, lo más aconsejable es acudir al médico. Si se confirma la rotura, será necesario el ingreso y habrá que tomar algunas medidas (monitorización, antibióticos...) para garantizar el bienestar del feto.
Si el líquido está manchado de sangre abundante o presenta un color amarillento, verdoso o marrón, hay que acudir inmediatamente al hospital.