Con un simple análisis de sangre a la embarazada se puede conocer el sexo del bebé a partir de la
octava semana del embarazo. La prueba se basa en la identificación de un fragmento del cromosoma Y en la sangre de la madre. Como este cromosoma solo está en varones, si aparece querrá decir que el masculino es el feto.
Su precio ronda los 130 euros y no sólo permite averiguar el sexo del bebé sino también su grupo sanguíneo o si presenta síndrome de down.
Si prefieres hacer caso a los mitos populares sobre el sexo de tu futuro bebé:
- Si tienes poco acné y te ven más guapa, es niño.
- Si no tienes náuseas o fatiga, es niño.
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