No se aconseja proceder a un tratamiento de inseminación artificial en las siguientes circunstancias:
1. Si el hombre tiene pocos espermatozides y con buena progresión (inferior a 3.000.000). En estos casos se aconseja recurrir a otras técnicas de reproducción asistida (FIV, ICSI).
2. Respuesta ovárica exagerada a la estimulación de la ovulación, por el riesgo de embarazo múltiple, y por el riesgo de hiperestimulación, que aumentaría si se consigue la gestación.
3. Pacientes de mayor edad, con un elevado tiempo de esterilidad, donde es mejor recurrir a otras técnicas con mayor tasa de gestación.
4. Pacientes con disfunción ovárica que generan muchos ovocitos de baja calidad.
5. Tasa muy elevada de anticuerpos anti-espermatozoides que no disminuye lo suficiente tras realizar lavados específicos del semen.